También veremos la plaza Mayor, verdadero corazón de la vida lucense, con monumentos a los fundadores romanos y al poeta Luís Pimentel, el quiosco de la música, la Casa do Concello, el Círculo de las Artes y la Casa de los Mosaicos, una visita imprescindible para comprender el esplendor y el lujo que pudo llegar a vivir Lucus Augusti en sus mejores años.